Nueva generación de máquinas de ocio virtual. Pasan los años, y las compañías desarrolladoras de infantería virtual siguen utilizando la misma y absurda premisa de creación para los videojuegos, una escala de valores en la evolución de estos que tiene como punta del iceberg algo que ellos, desarrolladores del producto, consideran intensamente importante superponer a todo lo demás: la calidad técnica (o gráfica) de los títulos.
Sigue corriendo el tiempo, y aún hay compañías que, bajo mi inexperta opinión, siguen trabajando duro en mejorar algo que según parece, aunque inconscientemente, tratamos de evitar. Me explicaré.
Coloquialmente: ¿Por qué jugamos a los videojuegos?
Sin más preámbulos: Para alejarnos de una realidad sosa, aburrida y dónde las cosas están siempre de la misma forma, en un mismo orden y una misma disciplina.
Entonces... ¿Por qué poner tanto énfasis en mejorar una calidad gráfica que se asemeje tanto a la realidad en la que vivimos y olvidarnos de lo verdaderamente importante: la diversión?
Mientras las supercomputadoras de Sony y Microsoft tratan de perfeccionar la realidad olvidándose en numerables (y lamentablemente amenas) ocasiones, la nueva máquina de Nintendo apuesta por algo fundamental: la diversión directa y sin complicaciones.
Veamos un nuevo aspecto importante a destacar...
Siempre se ha comentado que los videojuegos son los culpables de aislar a los jóvenes del mundo exterior, de encerrarlos en sus habitaciones y prohibirles vivir una vida normal y corriente. Pues bien, mientras Sony y Microsoft, una vez más, apuestan por consolas de sobremesa de principal premisa SINGLE player, la consola de Nintendo opta por una nueva funcionalidad en gran parte multijugador, familiar o amigable, pero sin la soledad que proponen, de manera más destacable, las dos consolas restantes.
No es por insistir, pero la que tenía que llamarse "Revolution" acabó por llamarse "Wii", palabra que proviene de la pronunciación de la palabra "nosotros" en inglés: "We".
Quién lea esto puede pensar que apoyo, siempre subjetivamente, a la consola de Nintendo por razones abstractas y rebuscadas. Pues bien, fui poseedor de las consolas de Sony y Microsoft, mientras apartaba de mi vista a la "blanquita" de Nintendo.
Hoy día, me he desecho de las otras dos y he optado por el verdadero cambio, por la verdadera revolución: el salto al primer escalón hacia la realidad virtual gracias al nuevo control remoto por infrarrojos de Wii.
Personalmente, no me sobran razones para pensar que Nintendo se ha dejado de tonterías y perfecciones técnicas, y ha optado por una máquina de conjunto social y salto evolutivo en control y contenido. Enhorabuena por crecer de una vez digitalmente.
